terça-feira, 5 de outubro de 2010

las tentaciones de san antonio

«Maester, snijt die Keye ras. Myne name is lubbert das.»

el santo ha ido buscar agua, pero el modo de replegarse advierte que los monstruos le acechan. estamos ante una amplia estancia de palacio que sirve de taller a el bosco. observemos que el artista no está pintando en el lienzo lo que nosostros, espectadores, estamos viendo. los suenõs... estos, en vista de que no cede a la tentación, pondrán fogo a la choza del ermitaño.(...del pintor..). su cuerpo, bien como cristo, es de una belleza extraordinaria. el pintor aparece vestido a la turca. (un año antes de la morte del retratado). cabellera rizada y negligente, cuello de encaje, jubón negro achuchillado y capa cruzada. esplédindo retrato lleno de expressión. impossible la adoración de los magos. con la mano lleva la cuchilla hediéndole la cabeza y el pecho atravessado por un pincel. primorosamente labrado. y será siempre la obra maestra de todos los tiempos. muy bello de color. al fondo: hércules atormentado por la túnica de nessus... el centauro... pã... no es un medio punto, sino un arco rebajado, en que está felizmente incluida la composición, toda ella harmónica de luz perfectamente equilibrada de contenido. todo es deslumbrante en este lienzo, sedas, joyas, bandas, angeles,resaltes, bordados, recamos, gemas y condecoraciones. las veladuras de color fluido. la carnación es falsa: demasiado sin sangre ni templor vital... y con luces arbitrarias y aun inseguras. la tela más bella es la que no conocemos, y también la más provocativa. los reflejos dorados entre frondas azules y verdes oscuros, y unas figuritas que tienem a la gracia de los flamencos. la belleza del momento. en otro tiempo: composición de atroz realismo con fondo de oro. jugozo, lozano, moderno, y refleja de la vida misma: es lo pincel de la locura y de los pecados mortales. en el primer plano: un hombre arrodillado tiene las gafas en una de sus manos. siete jugadores: nada de mitología, ni de batallas victoriosas, ni de faustos desfiles. no existe presencia de la mujer. no es la última obra del pintor. del mismo estilo de los más populares de dali. son, como se ve, una pintura brillante, más que un diseño o una alusión: es copia de un original perdido. o acaso réplica.

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